A través del denominado Camino navarro, los peregrinos que han cruzado los Pirineos por Valcarlos y el desfiladero de Roncesvalles llegan a Pamplona en dos etapas , cortas, pero muy duras: de San Miguel el Viejo a Viscarret
(22 km .) y de aquí a Pamplona (28 km .) por el puerto de Erro y el cauce del río Arga.
Catedral de Pamplona - Foto de Francis França
La ciudad y su diócesis
Aunque antes de la conquista romana ya existía un asentamiento de los vascones junto al Arga llamado Iruñea; históricamente , se atribuye la fundación de Pamplona al general romano Cneo Pompeyo el Magno en el invierno del año
74 d.C., cuando estableció un pequeño fuerte, denominado en su honor Pompaelo, que se utilizó como base del ejército romano en las luchas contra las ciudades de la Celtiberia.
Posteriormente , la historia de Pamplona
coincide en gran medida con la historia de toda la península : saqueada por suevos, vándalos y alanos, la ciudad fue conquistada por el rey visigodo Eurico en el año 465 y atacada por los musulmanes en numerosas ocasiones,
siendo destruida completamente en 924 por el califa cordobés Abderramán III. A partir de entonces, Pamplona quedó reducida a una pequeña aldea gobernada por su obispo. Una situación que se mantuvo hasta 1319 cuando, para acabar
con la continua lucha por el poder entre la Iglesia y la Corona, aquélla cedió el dominio de la ciudad al rey Felipe II el Luengo.
Durante ese periodo de dominio obispal, Íñigo “Aritza”, el Roble, fundó el Reino de Pamplona
en el siglo IX que , a partir de entonces, alcanzaría su consolidación, ya como Reino de Navarra, con la dinastía Jimena y los reyes Sancho Garcés I y Sancho el Mayor.
En todo este tiempo, la antigua Pompaelo estuvo
formada por tres burgos independientes, cada uno con su alcalde y su propia organización: la Navarrería, núcleo original , donde se encuentra hoy la catedral , formado por campesinos ; y san Cernín y san Nicolás, donde se asentaron
los comerciantes extranjeros, francos mayoritariamente, que llegaban a Pamplona atraídos por la ruta jacobea. La relación de hostilidad entre los tres barrios se mantuvo hasta bien entrado el siglo XV cuando el rey Carlos III
elNoble reunificó la capital en 1422, derribando sus murallas internas y otorgándole el Privilegio de la Unión.
Medio siglo después, Navarra entraba a formar parte de la Corona española después de setecientos años de
independencia en los que Pamplona había sido capital del Reino y sede de la corte de sus reyes.
Hoy en día, la ciudad cuenta con una población cercana a los 200.000 habitantes y es conocida en todo el mundo por sus encierros
y los “sanfermines” que , cada 7 de julio, congregan a miles de turistas para oír el chupinazo delante de su ayuntamiento.
El origen de la diócesis pamplonesa, a la que ya hemos mencionado anteriormente , se remonta
también a la época de la fundación de la ciudad.
Según la tradición, el monje Honesto , enviado por el obispo de Toulouse, san Saturnino (el san Cernín de los navarros), fue quien evangelizó Pamplona y convirtió al cristianismo
a un joven llamado Fermín que llegó a ser su primer obispo y uno de los santos más populares .
Sin embargo , el primer documento donde se cita expresamente a un prelado de Navarra fue en el III Concilio de Toledo celebrado
en el año 589; posteriormente , la invasión musulmana abrió un compás de espera hasta que se inició la reconquista y comenzaron a formarse los diversos estados peninsulares .
Las relaciones del reino de Pamplona, en
primer lugar , y de Navarra, después, con Aragón, Castilla y Francia, motivaron que durante los siglos IX a XVI, las poblaciones adscritas a la diócesis de Pamplona sufrieran numerosas alteraciones para adaptar su jurisdicción
a los límites fronterizos entre los cuatro países . Una vez incorporada a España, se decidió establecer una nueva diócesis en Tudela (siglo XVII) que quedó adscrita a Pamplona en el XIX.
En la actualidad, desde 1984,
la bula Supremam exercentes de Juan Pablo II reunió ambas sedes estableciendo un único prelado que desde entonces es arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela y que incluye, en su archidiócesis, a las provincias eclesiásticas
de Calahorra y La Calzada-Logroño (La Rioja), Jaca (Huesca) y San Sebastián (Guipúzcoa).
Catedral de Pamplona - Foto de Clinete
Catedral de la Asunción de Nuestra Señora
Como ocurre con la mayoría de los templos españoles, la actual catedral pamplonesa es el resultado de acumular elementos de anteriores iglesias que han dado lugar a un claro contraste entre el exterior del templo (neoclásico) y
su interior ( gótico ).
En la primera mitad del siglo X, como ya dijimos, Abderramán III destruyó la primera catedral visigoda de la ciudad en uno de sus ataques . Sobre aquellas ruinas, el rey Sancho el Mayor mandó construir
otro templo en estilo románico que , a su vez , fue demolido a finales del XI para levantar una nueva catedral románica, edificada entre 1100 y 1127 y en la que llegó a trabajar el maestro Esteban ( autor de la portada de las platerías
de Compostela); de esta construcción tan sólo han llegado hasta nosotros algunos vestigios (ménsulas y capiteles con escenas de la vida de Cristo ) que se conservan en el Museo de Navarra.
En 1137, siendo obispo Barbazán,
se construyó un nuevo claustro gótico que fue sustituido, hacia 1375, por el actual; junto a él, se edificaron otras construcciones propias del capítulo de canónigos regulares de san Agustín, establecido por el obispo Pedro de
Roda , entre las que destacan el lavabo de clérigos , el antiguo dormitorio de la comunidad, la cocina y el refectorio que hoy forman parte del Museo Catedralicio Diocesano .
Poco tiempo después, en 1391, se hundió gran
parte del edificio dejando en pie, tan solo , la cabecera de la iglesia y la fachada principal . Tres años más tarde , Carlos III el Noble y el obispo Martín Zalba sufragaron, con sus propias rentas, la construcción de una nueva
catedral de acuerdo con el estilo gótico francés imperante a finales del XIV: planta de cruz latina con tres naves y ábside poligonal estrellado con girola en la que se abren diversas capillas que se funden con el propio deambulatorio,
elemento éste muy original dentro de su estilo .
Desde que terminaron estas obras en 1501, no se introdujeron más reformas hasta que hubo que derribar la deteriorada fachada románica, que había sobrevivido al derrumbe de
1391, y sustituirla por la actual obra de Ventura Rodríguez, neoclásica, del siglo XVIII.
La nueva fachada está compuesta por un gran pórtico de cuatro columnas corintias y atrio con vano circular entre las dos torres gemelas
octogonales , levantadas sobre planta cuadrada. En una de dichas torres , la del norte , aún se mantiene en uso la denominada “ campana María” de finales del XVI, que con sus 12 toneladas de peso es la mayor campana de España.
Finalmente
, entre 1783 y 1803 se añadió un nuevo tramo a la catedral , configurando la basílica tal y como la vemos hoy en día.
Catedral de Pamplona - Foto de Gaziro
El templo
Como dijimos anteriormente , cuando el peregrino entra en la catedral de Pamplona, lo primero que le sorprende es el fuerte contraste que existe entre la fachada de líneas clásicas y el interior de traza gótica ; un cambio radical
que surge como resultado de las diversas fases de construcción por las que ha pasado el templo y que resulta tan perceptible en la nave de la epístola , más ancha que la del evangelio, para enlazar ésta con el claustro gótico preexistente.
Tanto
la nave central como las dos laterales están cubiertas por sencillas bóvedas de crucería. Al fondo, en la cabecera del templo , el presbiterio carece de retablo; en su lugar , un baldaquino neogótico preside el altar mayor con
una imagen de Santa María la Real tallada en madera y recubierta de plata del siglo XII.
Cerca del crucero, en el centro de la nave mayor, nos encontraremos el mausoleo con las estatuas yacentes de Carlos III el Noble y
de su esposa , Leonor de Trastámara, realizados en alabastro por el maestro Lomme de Tournay. A cada extremo de la nave del crucero podemos destacar : en el lado norte , el mayor órgano de la región; y en el sur, la gran reja del
coro forjada en el XVI. Si continuamos por la girola, una puerta nos conducirá a la sacristía de los canónigos, edificada en 1599 y decorada en el profuso estilo rococó .
El claustro gótico , rectangular, con magníficas
tracerías en cada uno de los arcos ojivales y crujía afrancesada, da paso a las edificaciones, ya mencionadas, del antiguo cabildo de canónigos donde destaca la llamada Puerta Preciosa , acceso al antiguo dormitorio de la comunidad;
el refectorio, la capilla barbazana y la cocina. En estas dependencias se encuentra instalado el Museo Catedralicio Diocesano con una muestra representativa de arte medieval y renacentista que incluye un relicario con el lignum
crucis, la colección de retablos y la biblioteca capitular.
Datos útiles
Arzobispado de Pamplona: Plaza de Santa María la Real , 1. Teléfono: 948 22 74 00. Fax : 948 21 04 40. prensa @iglesianavarra.org
Oficina de Turismo y Central de Reservas : C/ Hilarión Eslava , 1. Teléfono Oficina de Turismo
948 206540. Teléfono Central de Reservas : 948 206541.
Oficina de Información Municipal: Plaza de Santiago, s/n (trasera del Ayuntamiento). Teléfonos 948 420150/1
Oficina de Información del Gobierno de Navarra: Avenida
Carlos III, 2 (Palacio de Navarra) Teléfono de la centralita: 948 427000. Teléfono de información 948 427100.